Barcos arrastreros extraen involuntariamente del mar balear ánforas romanas y fenicias que colocan en el mercado negro por miles de euros la pieza

El expolio del patrimonio histórico artístico que yace en el fondo marino de las aguas de las Illes Balears no se detiene a pesar de estar penado con privación de libertad y sanciones económicas. A las actuaciones premeditadas se suman otras, que se podrían calificar de involuntarias, realizadas por arrastreros que con sus mallas sumergidas a más de cien metros de profundidad barren los fondos marinos capturando los crustaceos y moluscos para los que tienen autorización y, en algunas ocasiones, ánforas de diferentes culturas cuyos pecios no están localizados por Patrimonio y, por tanto, tampoco catalogados. Juristas y arqueólogos coinciden en la necesidad de incrementar el personal y los medios materiales y económicos que ayuden a
proteger el patrimonio cultural subacuático del litoral español y la ribera Mediterránea, donde los expertos calculan que se encuentran más de 50.000 pecios submarinos, la mayor parte sin descubrir.
Estas piezas arqueológicas, 'capturadas' involuntariamente, no son entregadas al Museo de Mallorca o a la Guardia Civil, como habría de hacerse en el caso de que fueran extraidas en aguas de la isla, sino que son vendidas por cantidades que oscilan entre los 1.000 y 5.000 euros la pieza, dependiendo de su estado de conservación.
La mayoría de los expoliadores profesionales provienen de Francia, Suiza y otros países europeos. Las piezas que obtienen de sus inmersiones pasan a nutrir el mercado negro, pero también se llegan a vender en públicas subastas después de someterlas a un proceso de 'legalización' en paises africanos, como Egipto, donde se le dota de un certificado arqueológico que acredita su extracción en aquellas aguas.
Por el momento, ninguna administración se ha involucrado decididamente en la localización y catalogación de los miles de pecios arqueológicos submarinos que reposan en el fondo marino balear. Sólo se tiene constancia de un ridículo porcentaje y son aquellos que se hallaron más próximos a la costa o a escasa profundidad.

Carbonero anuló una adjudicación provisional de 699.000€ por la presencia de un ex director general de Jaume Matas en la empresa mejor puntuada

El conseller de Vivienda y Obras Públicas, Jaume Carbonero, anuló la adjudicación provisional de la auditoría de las obras ejecutadas en la isla de Eivissa por la presencia de un ex director general del gobierno de Jaume Matas en el organigrama técnico de la empresa adjudicataria.
El 3 de abril de 2009 el director general de Obras Públicas, Antoni Armengol, adjudicó de manera provisonal la citada auditoría a la unión temporal de empresas formada por Vielca Ingenieros y PricewaterhouseCoopers por haber sido la oferta mejor valorada desde el punto de vista técnico y financiero. Sin embargo, y a raíz de dos informes técnicos y jurídicos presentados el 6 y 7 de mayo de ese año, la adjudicación provisional decayó en favor de la segunda oferta, la presentada por Gerens Hill y Ramón y Cajal Abogados. El motivo aducido en los informes fue la vulneración de la cláusula de incompatibilidad que afectaba, a criterio de los técnicos, a un ingeniero que fue director general de Comercio de la Conselleria de Comercio e Industria del gobierno de Jaume Matas. Francesc Tutzó Rucosa fue contratado por Pricewaterhouse para trabajar en un departamento totalmente ajeno al encargado de realizar la auditoría técnica del nuevo acceso al aeropuerto de Eivissa y al desdoblamiento de la carretera Eivissa-Sant Antoni. A pesar de ello, Carbonero dispuso que se anulara la adjudicación provisional y se concediera el contrato a Gerens Hill por la cantidad de 699.480€.
Pricewaterhouse ha presentado un contencioso administrativo contra esa decisión, motivo por el cual desde la Conselleria de Obras Públicas se aduce que el expediente no está concluído y que, por tanto, no pueden facilitar los informes que justificaban la incompatibilidad a los medios de comunicación.
Gerens Hill, filial de la estadounidense Hill International, está participada también por Tinsa y José Manuel Albaladejo. Entre los tres controlan el 80% del capital social, y el resto se lo reparten algunas cajas de ahorros, incluída Sa Nostra. Gerens Hill tiene el 10% del Nuevo Parque de Bomberos de Mallorca y, entre otros contratos con la Administración, fue fichado por el conseller de Sanitat para la consultoría y auditoría del hospital de Son Espases.

El director del Servei de Salut frena la adjudicación de un nuevo contrato a Atos Origin por 732.656€

El director general del Servei de Salut, Josep M. Pomar Reynés, se ha visto forzado a desistir de la adjudicación a la empresa Atos Origin -asociada a Alejandro Forcades- de un contrato de servicios por valor de 732.656€ por existir conflicto de incompatibilidades manifiestas.
Pomar ha paralizado el enésimo contrato a Atos Origin, en esta ocasión para el desarrollo tecnológico del Ib-Salut. Según se explica en la resolución por la que se desiste de la adjudicación, el expediente de dicho contrato se realizó a propuesta de la Oficina de Tecnologías de la Información y Comunicaciones (OTIC) cuyo subdirector es Luis Manzanero, ex ingeniero técnico de Atos Origin. Esta empresa fue la única que se presentó al concurso que fue anunciado el pasado 2 de febrero. El 29 de marzo, la Mesa de Contratación observó que Atos Origin incumplía una de las prescripciones técnicas ya que la empresa adjudicataria no podía controlar, supervisar o prestar servicios en proyectos de empresas con las que tuviera alguna vinculación jurídica. Atos Origin es accionista, junto a Forcades, de la empresa SM2, a la que el Servei de Salut le ha adjudicado sumistros de software informáticos. Más aún, el pasado 6 de mayo el secretario general del Servei de Salut, Javier Clavero, contrató a tres altos técnicos de Atos Origin durante seis meses para, precisamente, llevar a cabo el desarrollo tecnológico del Ib-Salut. Clavero fichó como técnicos de la Administración en los servicios centrales a Marcos Coquillat, ex senior consultant de Atos; Jorge Gómez, ex business consultant de Atos; y Oscar Ezinmo, ex managing consultant de Atos.
En la resolución de desestimiento, Pomar explica que "lo anterior" está vinculado al hecho de que la OTIC desarrolla proyectos para los que cuenta con el asesoramiento de socios tecnológicos (Atos Origin), "dando lugar a posibles incompatibilidades", dada la posible vinculación jurídica entre la citada empresa -que tiene que controlar los proyectos de la OTIC- y las empresas que ejecutan dichos proyectos (Atos y SM2).
El acto por el cual se paralizó la adjudicación de 732.656€ a Atos, el 10 de junio, coincidió con la revelación por El Tablón de Noticias de que el Ib-Salut siguió adjudicando contratos a Atos Origin después de fichar como subdirector a un ingeniero de esa empresa.