sábado, 16 de octubre de 2010

El juez Castro se deshinibe y baila subido a un banco en la fiesta de la cerveza de Paguera

El magistrado José Castro, considerado el 'juez estrella' de Baleares por la instrucción del caso Palma Arena, no tuvo reparo alguno este pasado viernes por la noche para subirse a un banco y bailar delante de cientos de personas -en su mayoría alemanes- al son de los acordes con los que una banda de música bávara ameniza la Fiesta de la Cerveza que viene celebrándose en Paguera.
Según el testimonio de personas que identificaron al juez y que fueron espectadores involuntarios de sus contoneos, el instructor de las diligencias previas que se tramitan en torno a la construcción del velódromo y el sobrecoste de esta obra pública se mostraba totalmente deshinibido, a pesar de saberse objetivo de las miradas de muchas de las personas que le rodeaban.
La estupefacción que les provocó a los presentes fue similar a la que les hubiera causado si el protagonista de la exhibición bailarina hubiese sido un conseller del Govern o un diputado del Parlament, por identificar a cada uno de los otros dos poderes del Estado.
Nadie cuestiona la libertad de un juez -en este caso público y notorio por su protagonismo mediático- a disfrutar de una velada en compañía de sus amistades. Pero hay una gran diferencia entre danzar siguiendo el ritmo de la música al nivel del resto de personas que hacerlo a modo de gogó encima de un banco a un paso de subirse a la mesa.
La Oktoberfest, que finaliza el próximo miércoles y que dio comienzo el pasado viernes día 8, se celebra, como todos los años desde su instauración, en una carpa para 2.300 personas instalaba en la plaza de la playa Torà en Paguera. Durante los días que dura la fiesta se prevé que discurran más de 70.000 litros de cerveza traida expresamente de Alemania y un gran surtido de gastronomia bavara para acompañar.
El juez Castro imputa al ex presidente del Govern Jaume Matas nueve delitos entre los que destacan el de prevaricación, cohecho, malversación de fondos y apropiación indebida. El 30 de marzo decretó su ingreso en prisión eludible mediante el pago de una fianza de 3 millones de euros.

jueves, 14 de octubre de 2010

El conseller de Sanidad vuelve a cuestionar con sus actos la decisión de Carbonero de anular por incompatibilidad una contrata a Pricewaterhouse

El conseller de Sanitat, Vicenç Thomàs, vuelve a cuestionar los motivos que llevaron a su compañero de gobierno y conseller de Obras Públicas, Jaume Carbonero, a anular la adjudicación provisional a la empresa Pricewaterhouse de contrato para la realización de la auditoría de las obras ejecutadas en Eivissa por el gobierno de Jaume Matas. Carbonero basó su decisión -recurrida por vía Contencioso-Administrativo- en una supuesta incompatibilidad por la presencia en Pricewaterhouse de Francesc Tutzó, director general de Comercio en el gobierno de Matas. Tutzó trabaja en un departamento ajeno al Jurídico-Financiero.
A pesar de ello, el conseller de Obras Públicas vetó la adjudicación a la empresa con mejor puntuación técnica y se la dió a la UTE Gerens Hill Internacional y Ramón y Cajal Abogados, segunda clasificada. Casualmente, el pasado mes de julio Gerens Hill  entregó a Carbonero el informe de auditoría en el que se concluía que el Govern de Matas no era competente para realizar las obras públicas de Eivissa y que se había malgastado dinero público. Para pagar este informe el conseller destinó 699.480€; cantidad que fue elevada hasta los 900.000€ por el presidente del PP de Eivissa, Miguel Jerez, quien acusó a Carbonero de mentir.
Thomàs, a diferencia de su compañero, no encontró incompatibilidades a la hora de adjudicar a Pricewaterhouse un contrato de 129.920€ consistente en el servicio de asesoría económica y financiera para el proyecto de construcción del nuevo hospital de Can Misses. Y sigue sin encontrarlas -a pesar de que Tutzó continúa trabajando en la citada empresa- ya que a finales de junio (formalizado oficialmente el pasado 4 de octubre) le concedió la oficina técnica de asesoría jurídica para el mencionado proyecto por 194.880€. Pero no acaban aquí las adjudicaciones a Pricewaterhouse. En febrero del pasado año el Servei de Salut le concedió esta misma oficina técnica, pero referida al Hospital de Son Espases, por 600.000€. Tampoco en esta ocasión se observaron incompatibilidades. Por todo ello, la decisión que adoptó Carbonero, en base a informes internos, se antoja arbitraria.

miércoles, 13 de octubre de 2010

17 meses ha tardado el Ib-Salut en adjudicar provisionalmente el servicio de telefonía fija y móvil para todos sus departamentos

Resulta difícilmente creible que una institución pública tarde 510 días en adjudicar la prestación de un servicio desde el momento en que se inícia el procedimiento de contratación -abierto y ordinario- (19 de mayo de 2009) hasta su adjudicación provisional (11 de octubre de 2010). Y esta provisionalidad prolonga aún más la definitiva resolución de un contrato que, paradójicamente y salvando las magnitudes, cualquier persona formaliza en unos minutos ante uno de los muchos servidores de telefonía fija y móvil existentes. Lógicamente no es lo mismo estudiar las ofertas de media docena de operadores para una sola línea que hacerlo para una entidad como el Ib-Salut, con decenas de centros de trabajo y asistencia y miles de usuarios. A pesar de ello, el estudio de las ofertas de los escasos licitadores (no más de tres o cuatro) no es lógico que requiera más de un año. Tal y como ha ocurrido en este caso.
Ahora se sabe que la sanidad balear contempla destinar unos 3 millones de euros a pagar la factura de los teléfonos fijos y a sufragar el coste de las llamadas a móviles. De esa cantidad, ¿cuál será el precio que Telefónica de España habrá propuesto al Ib-Salut para el disfrute de las llamadas en red fija? Una tarifa plana con acceso a internet a 6 Mb tiene un coste al mes de 40,90€ para cualquier particular por termino medio. Incluso las llamadas entre móviles previamente seleccionados se llegan a ofertar gratis. Y desde un fijo a móvil se puede hacer la llamada a través de un 902 y el coste es muy inferior. Los 500 millones de pesetas previstos por el Ib-Salut para pagar su factura telefónica resulta sorprendentemente elevada.
Pero el Servei de Salut no es el único que se lo piensa a la hora de adjudicar un contrato de telefonía. El Ayuntamiento de Palma constituyó el 15 de marzo la mesa de contratación para la apertura públicas de las plicas que se presentaron al concurso para la obtención del servicio de telefonía. Siete meses después, la mesa de contratación no ha sabido valorar cuál es la mejor oferta para los intereses de los vecinos de Palma. La única empresa que ha licitado por la línea fija es Telefónica. Su oferta tiene un coste de 4.450.019€.